
En este ejemplo, "El Fantasma Benito", creación del historietista argentino Dante Quinterno, seguida por Muñiz y más adelante por Eduardo Ferro con los argumentos de Cárdenas Behéty, y luego enteramente por Ferro, muestra como solo un único plano (el último), mediante alejamientos y acercamientos, consigue crear un efecto sorpresa.